Autoretrato

Antes de explicaros el porque de mis objetos escogidos, quiero decir que considero muy necesario saber que cosas eligiriamos para enseñar lo mejor de nosotros mismos; "auto-conocernos" es mucho más importante de lo que algunas personas creen.

Bien, empezaré por lo que más destaca, los colores blanco y rojo en mis manos. Son mis favoritos, ya que me transmiten un par de mensajes subliminales. El color blanco, significa para mí, transparencia, pureza, esencia, pulcritud, tranquilidad, bienestar. A su vez, el color rojo, creo que define bastante mi caracter; me considero una persona atrevida, pasional (en todo aquello que hago), valiente, coqueta y fuerte.

En el suelo, tengo algunos de mis libros favoritos, me gusta mucho leer.

Detrás, hay un cuadro muy importante para mi. Me lo regaló mi mejor amigo Álvaro, en uno de mis cumpleaños, y además de por la importancia del regalo y de la persona que me lo entregó, en él hay un collage de todas las amistades más sinceras de mi vida.

También vemos una bolsa con un dibujo de una bola del mundo; apenas he viajado y es algo que tengo apuntado en mi lista de "Cosas por hacer", me encantaría recorrer el mundo entero y conocer miles de cosas nuevas a cada paso. Diversidad de culturas, de sensaciones, de olores, de costumbres.

Aunque, contradiciendome un poco, también en el suelo aparecen las llaves de mi casa; a pesar de mi espíritu aventurero, soy muy familiar y mi hogar (acompañado de mi familia) es uno de los sitios dónde puedo refugiarme cuando necesito sentirme serena.

En el centro de la pared, aparecen unas cuantas medallas. Con eso, intento reflejar que soy una persona muy competitiva y que no me da pereza trabajar en las cosas y esforzarme al máximo.

Mi expresión he querido que fuera con una sonrisa, ya que, junto con esta mezcla de valores o pinzeladas de mi caracter, soy una chica positiva y alegre.

Por último, he elegido esa frase porque está escrita en la habitación de una gran amiga, la misma que me enseñó su significado. Hace relativamente poco he conseguido aprender que aparentar es absurdo, ya que no hay disfraz que dure suficiente tiempo. Me molesta la gente que continuamente quiere vender una personalidad, y me encantan todos aquellos que dicen poco, pero bien dicho.

Sara Reche